En un trozo del fresco de la capilla S
ixtina pintada por
Michelangelo, observamos uno de los pasajes más famosos del
Génesis, el pecado original.
En este fresco se observa a un hombre, Adán, i a una mujer sentada por debajo de sus rodillas,
Eva, y al medio de la pintura, un
árbol, llamado
Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
Rodeando este
árbol, se observa un animal mitad serpiente enrollada al
árbol (simbolizando a Satán) y la otra mitad
es una mujer
ofreciéndole el fruto del
árbol a
Eva, la
temptación.
Esta mitad mujer, se supone que
es Lilith, primera mujer creada por Dios, ella también es de arcilla al igual que Adán. Ella era hermosa y libre, y se fue del paraíso
alienándose con el bando enemigo de Dios. Según consta en la literatura hebrea.
Este hecho, hace que
Eva no sea la primera mujer como nos cuentan,
sino la tercera, ya que la segunda
es Isis.
En el fresco,
Eva que
es más blanca que Adán acepta la ofrenda del
diabólica mientras que Adán se la
coje por si solo.
El paisaje más cercano al
árbol es abrupto y en el fondo de este, se observa un prado verde y un cielo azul despejado.
La Biblia, más exactamente el libro del Génesis en los
versículos 2:15 hasta el 3:19, nos cuenta que Dios puso a Adán y
Eva en el jardín del Edén, el paraíso y para probar su fidelidad y obediencia les dio un
único mandamiento. Este mandato
decía que
podían comer de todos los arboles incluso les dejo comer del
árbol de la vida, pero no
podían comer del
árbol de la ciencia del bien y el mal. Dios les remarcó que si
comían de ese fruto prohibido iban a morir.
La serpiente, se aprovecho de la
única regla, y
tentó a
Eva; la cual engañada comió del fruto. Al ver que era buena y
codiziable para alcanzar la sabiduría, le
ofreció a comer a su marido. Dios al ver que el ser
humano era como un Dios en el caso de que
apartir de ese momento
distinguiría el bien y el mal y sería sabio,
desterró a los dos humanos del
paraíso, ya que en el caso de que comieran del fruto del
árbol de la vida, serian Dioses, ya que hubieran alcanzado el saber y la inmortalidad.
Dios castigo a los mortales a morir, sufrir, trabajar y a la vergüenza. Por cierto
Adán y
Eva iban desnudos.